FORMACIÓN DEL PERSONAL ASISTENCIAL

 

La inclusión de los Diplomados de enfermería y Auxiliares en el equipo de colaboración de la Medicina intensiva, es más necesaria aquí que en cualquier otro campo sanitario.

En el campo de los cuidados intensivos la responsabilidad del personal de enfermería, no sólo recae en la aplicación de cuidados en sentido estricto, sino que ha adquirido también la responsabilidad en la vigilancia del paciente, independientemente de que se realice esta, por observación directa o por monitores.

Es obvio, que los cuidados propiamente dichos adquieren particular trascendencia en medicina intensiva, como ejemplo podemos comentar la importancia que adquieren los cuidados de enfermería aplicados  a un paciente en coma (profilaxis de úlceras por decúbito, limpieza de boca, fisioterapia respiratoria,  respiración artificial, administración de 02 , etc).

Por otra parte el personal de una unidad de cuidados intensivos tiene la obligación de controlar de forma constante muchas funciones vitales, como la presión arterial, el pulso, la eliminación urinaria, etc, ya que como hemos mencionado anteriormente en el apartado de "Concepto y objetivos" una cuestión que caracteriza a los pacientes en estado crítico es la vigilancia intensiva.

Respecto al uso de fármacos, podemos decir que dado que la mayoría de los medicamentos se administran de forma intensiva y por vía intravenosa (por vía periférica o central), el personal de enfermería debe estar implicado en el uso y manejo de estos dispositivos, así como, se presupone que el personal está informado exactamente sobre la acción de los fármacos que administra. Naturalmente el médico sigue siendo responsable de la prescripción (que por otra parte debe ser por escrito).

El personal de enfermería debe ser capaz de iniciar medidas de reanimación bien orientadas, si se producen situaciones de emergencias de carácter agudo en el momento en que el médico no esté presente. Deben tener conceptos básicos sobre intubación endotraqueal, diagnóstico de arritmias, desfibrilación cardiaca, así como masaje cardíaco externo.

Es evidente que estos conocimientos y experiencias especiales no pueden entrar en el programa de formación básica de la enfermera, por eso desde esta asignatura pretendemos dar información básica sobre cada uno de estos aspectos, aunque para una formación mas completa es recomendable la formación de postgrado en temas mas especializados.

Es particularmente difícil el problema que plantea la medicina intensiva por las sobrecargas físicas y psíquicas que  se impone al personal asistencial, debidas en gran parte a la tensión exigida por la asistencia a estos enfermos y a la elevada mortalidad de estas unidades.

Por otra parte los pacientes tratados con éxito suelen abandonar la UCI, de modo que la enfermera es privada del gozo de un buen resultado y no puede despedir a un paciente curado y restablecido que abandona el hospital. Existe unanimidad en que la asistencia en equipo es la mejor forma de organización de los Cuidados intensivos.