Las alteraciones de la temperatura
son normales en la UCI. En un estudio realizado, sólo un 30% de los
enfermos ingresados en una UCI quirúrgicas tuvieron valores normales de
temperatura. Las alteraciones de la temperatura se asocian con
infección, toxicidad, alteraciones del sistema nervioso central, etc.
Por ello es importante su monitorización de manera fiable, ya que éstas
alteraciones se asocian con una importante morbimortalidad. La exactitud
de la temperatura medida está relacionada con el tipo de termómetro
empleado y con el lugar de la medida.
Indicaciones:
Todos los pacientes en UCI deben tener monitorizada la temperatura al
menos una vez cada 4 horas debido a los cambios que ésta puede
experimentar debido entre otras cuestiones a procesos infecciosos.
Lugar de la medida:
La temperatura central se refiere a la temperatura interior del cuerpo
que es estrechamente regulada por el hipotálamo y que es independiente
de pequeños cambios ambientales. La temperatura central existe más, como
un concepto fisiológico, que como la temperatura de un lugar anatómico.
Los sitios ideales para medirla deben de estar protegidos de bajadas de
temperatura y libres de dolor y no deben de dificultar los movimientos o
la comunicación del paciente. Se han utilizado numerosos lugares que
pueden reflejar con mayor o menor exactitud la temperatura central.
1) Temperatura sublingual: es conveniente pero sufre de
numerosas limitaciones: es modificada por la respiración (boca abierta
o cerrada, taquipnea), el uso de tubos nasogástricos, etc. En un 60% de los casos es menor a la
temperatura rectal en 1°C. La medición continua interfiere con el
habla por todo ello es
adecuada sólo para la medición intermitente y cuando no es necesaria
una gran exactitud.
2) Temperatura axilar: es el lugar más cómodo. Se toma
habitualmente con termómetros de mercurio. La posición correcta es
sobre la arteria axilar. La exactitud de la medida es menor que en
otros lugares, en parte por la dificultad de mantener el termómetro en
posición.
3) Temperatura rectal: es claramente el estándar más aceptado
de medición de temperatura central, pero bastante incomodo de levar a
cabo. Debe realizarse antes, un examen
rectal, ya que la presencia de heces puede interferir con la medida. La temperatura rectal se correlaciona bien con la del esófago
distal, vesical y timpánica.
Existen, otras formas de monitorizar la temperatura corporal a través
de la inserción de sondas específicas pero son procedimientos
invasivos como son:
Temperatura esofágica
Temperatura timpánica
Temperatura vesical
Temperatura venosa central: fácil de tomar cuando el paciente
tiene insertado un catéter de Swan-Ganz. Este procedimiento lo veremos
mas detenidamente en el apartado del tema Monitorización Invasiva
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