MONITORIZACIÓN RESPIRATORIA:

 

Los parámetros respiratorios que deben ser monitorizados en pacientes críticos son: frecuencia respiratoria, volumen tidal o volumen minuto y la oxigenación.

Frecuencia respiratoria.

La inspección visual del paciente es inadecuada para detectar cambios en la frecuencia o la profundidad de la respiración. Ambos parámetros son frecuentemente sobreestimados, quizá porque se infravalora la importancia de estas medidas. Por ello deben emplearse monitores para la medición objetiva de los mismos.

Monitores de impedancia: son los más frecuentemente empleados por ser los más fáciles de usar y los más baratos. Emplean los mismos electrodos que los del ECG y miden la impedancia generada por el cambio en la distancia entre los electrodos ocasionado por los movimientos respiratorios. Para obtener una señal clara los electrodos deben estar situados en puntos de cambios máximos durante los movimientos respiratorios. Se pueden programar alarmas de máxima y mínima frecuencia respiratoria. En ocasiones presentan algunos problemas, siendo el más grave la incapacidad para detectar apneas obstructivas (ya que los movimientos torácicos persisten aunque sean ineficaces). También comunican frecuentes falsas bradipneas o apneas y son muy sensibles a los movimientos del paciente. Son más eficaces en la detección de taquipnea.

Intercambio de gases:

Pulsioxímetros:

La pulsioximetría mide la saturación de oxígeno en la sangre, pero no mide la presión de oxígeno (PaO2), la presión de dióxido de carbono (PaCO2) o el pH. Por tanto, no sustituye a la gasometría en la valoración completa de los enfermos respiratorios. Sin embargo supera a la gasometría en rapidez y en la monitorización de estos enfermos. Los aparatos disponibles en la actualidad son muy fiables para valores entre el 80 y el 100%, pero su fiabilidad disminuye por debajo de estas cifras

Los oxímetros están típicamente equipados para mostrar la saturación de O2 y el pulso y tienen alarmas sonoras para valores altos y bajos de ambos.

El fotodetector se monta habitualmente en un dedil, midiéndose la saturación en los dedos utilizando como zona de medida el lecho ungueal. Otros lugares de medida son la parte anterior del cuerpo y el lóbulo de la oreja.

Indicaciones:

La hipoxemia es muy común en pacientes críticos (aproximadamente el 60% de los postoperatorios a los que no se les aporta oxígeno tienen una saturación inferior al 90%) y no existen signos clínicos fiables para su detección. Por otra parte la oxigenoterapia no está exenta de toxicidad, por lo que se exige una estrecha supervisión de la fracción inspiratoria de O2 empleada en relación con la saturación que se desea obtener.