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Evitar la intubación selectiva. La
intubación selectiva se hace en el bronquio principal derecho, ya que
este al formar un ángulo más abierto con respecto a la traquea,
facilita que el tubo endotraqueal, si lo introducimos demasiado, se
dirija hacia el, dejando sin ventilar al otro pulmón.
Auscultaremos periódicamente ambos pulmones, por si el tubo se introduce
sin darnos cuenta.
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Evitar la extubación accidental del
tubo endotraqueal o cánula. Tanto más peligrosa si el enfermo no tiene
impulso respiratorio propio, comas profundos, empleo de relajantes
musculares, etc. Para ello se asegurará de forma correcta el tubo
endotraqueal al paciente, atándolo al cuello del mismo con una
gasa de algodón. En la actualidad ya se están desarrollando otras formas
de atar el tubo correctamente proporcionando la mayor comodidad al
paciente. Si os interesa podéis visitar la siguiente página de internet:
http://www.uninet.edu/cimc99/fulltext/00143JI/00143JI.htm
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Evitar, que el peso de la tubuladura sea soportada por el tubo
endotraqueal o cánula traqueal. En el caso de la cánula traqueal es especialmente
peligroso, dado que al estar ligeramente salida la cánula, su punta se
está apoyando en la pared posterior de la traquea, pared común con cara
anterior del esófago, pudiendo, si esta circunstancia se mantiene, crear
una rotura o una fístula traqueoesofágica.
CUIDADOS "PNEUMO ".
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Para su inflado deberemos seguir la
técnica del mínimo llenado: Consiste en vaciar el pneumo,
previa aspiración de secreciones, e ir poco a poco llenando hasta que la
fuga desaparezca. Probablemente cuando el enfermo tosa algo de aire se
escapará, pero eso no es problema.
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Realizar vaciados periódicos para evitar que la traquea pueda
lesionarse. Siempre se harán previa aspiración de secreciones.
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