La reanimación cardiopulmonar (RCP), es el conjunto de maniobras
encaminadas a revertir la situación de PCR, evitando la muerte biológica por
lesión irreversible de los órganos vitales, especialmente el cerebro.
La parada cardio-respiratoria (PCR), es
definida por la interrupción brusca e inesperada de la circulación y de la
ventilación. Al decir inesperada estamos expresando también que es
potencialmente reversible. No se considera parada PCR el hecho esperado de
un enfermo terminal.
El pronóstico de la PCR es sombrío a
pesar de haberse conseguido mejoras notables. Con el fin de mejorar el
pronóstico, los protocolos de actuación ante
la parada cardiorrespiratoria, son objeto de revisiones y recomendaciones regularmente puestas al día por la AMERIAN HEART ASSOCIATION y la EUROPEAN RESUCITATION COUNCIL, basándose en
análisis de estudios experimentales y clínicos que son publicados sobre este
tema.
Fases de la RCP
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RCP Básica: El objetivo es el
de sustituir las funciones circulatorias y respiratorias en el paciente en
parada cardiorrespiratoria. No se necesita ningún material en especial y
la pueden llevar a cabo toda persona después de recibir la formación
básica sobre las maniobras
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RCP avanzada: El objetivo como
hemos comentado previamente no es el de sustituir, sino restaurar o
revertir definitivamente la parada cardiorrespiratoria. Se necesita un
material específico para llevarla a cabo y además debe ser realizado por
personal cualificado para ello.
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Cuidados post-resucitación: Son
cuidados que van a necesitar los pacientes que han sufrido una parada
cardiorrespiratoria, centrados básicamente en disminuir las secuelas
neurológicas causadas por la hipoxia cerebral
La RCP avanzada es la que se realiza
para el tratamiento definitivo de la PCR hasta el restablecimiento de las
funciones respiratorias y cardiacas con la ayuda de equipo auxiliar,
técnicas especiales y personal cualificado.
El éxito de la RCP va a depender de
varios factores:
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Características de la víctima,
antecedentes personales.
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De la rapidez de la instauración de
las primeras medidas de reanimación.
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De la cualificación del personal
reanimador y la correcta aplicación de las técnicas de reanimación.
Entre los ritmos cardiacos registrados
en una PCR encontramos:
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Fibrilación ventricular: Es una de
las causas principales de muerte súbita del adulto. Su pronóstico depende
de la precocidad del tratamiento (desfibrilación).
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Taquicardia ventricular sin pulso: Es similar
en cuanto al pronóstico y tratamiento a la fibrilación ventricular.
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Asistolia: Es de peor pronóstico,
pues traduce un sufrimiento miocárdico importante, ya sea en relación con
la enfermedad subyacente o bien porque sea la consecuencia de una
fibrilación inicial y entonces implica una PCR prolongada
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Disociación electromecánica (DEM) o
actividad eléctrica sin pulso (AES): Es la
persistencia de actividad eléctrica normal pero sin ninguna actividad
mecánica. Los complejos QRS son estrechos, pero no hay pulso.
Myerbourg y cols. han estudiado el
diferente pronóstico según el ritmo cardiaco observado en la PCR y así en la
fibrilación ventricular encuentran el mayor porcentaje de supervivencia
frente a la asistolia, donde el porcentaje es menor.
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