4. Desfibrilación

Se debe realizar inmediatamente que se detecta mediante el paso anterior (monitorización) una fibrilación ventricular.

La desfibrilación se considera como el primer y más eficaz de los procedimientos de la RCP. La precocidad de la desfibrilación es un factor pronóstico esencial en la fibrilación ventricular. Ya que se considera que mas del 85 % de las causas de parada cardiaca se deben a la fibrilación ventricular. Para ser eficaces los electrodos deben estar bien colocados, uno subclavicular derecho y el otro axilar izquierdo. El tamaño de las palas debe ser entre 8 y 12 cm. de diámetro y estar embadurnadas con pasta conductora, debiendo ser aplicadas fuertemente sobre el tórax.

Se recomienda empezar con 200 J, si no es efectivo, repetir con 200 J, ya que la primera descarga disminuye la impedancia del tórax. De no ser efectiva esta segunda descarga, realizar una nueva descarga a 360 J.

Si la fibrilación ventricular persistiera, se continuará o se iniciará el Protocolo correspondiente a Fibrilación Ventricular, tal como se indica en el apartado siguiente del tema.

Como complemento a este apartado está programado un seminario presencial, donde veremos mas detenidamente el funcionamiento y manejo del desfibrilador.