TANIA: ¡Ah, Simón! Es verdad: ayer fue tu cumpleaños, ¿no?
SIMÓN: Sí TANIA: ¡Felicidades hombre! No me acordé de llamarte. Lo siento.
SIMÓN: Gracias, no pasa nada.
MARÍA: Es que estoy muy liada ahora con mi trabajo.
SIMÓN: No te preocupes.
TANIA: Bueno, cuéntame cómo lo celebraste.
SIMÓN: Pues vinieron mis amigos con una tarta sorpresa y me cantaron “Cumpleaños feliz”.
TANIA: ¡Qué bien! Por cierto, ¿cuántos años cumples?
SIMÓN: ¿No lo sabes? 22.
TANIA: ¿22 ya?
SIMÓN: Pues sí.