1) Las reglas de acentuación no se siguen cuando se trata de distinguir palabras formalmente idénticas, pero con categorías gramaticales diferentes. Así:
a) Los demostrativos este, ese, aquel, con sus femeninos y plurales, llevan tilde en la penúltima sílaba cuando son pronombres y hay riesgo de ambigüedad con su funcionamiento como determinante del sustantivo:
Dijo que ésta (pronombre) mañana vendrá
Dijo que esta (determinante) mañana vendrá
b) Adónde, cómo, cuál, cuán, cuándo, cuánto, dónde, qué y quién sólo llevan tilde cuando tienen carácter interrogativo o exclamativo:
¿Adónde vas?
¿Cómo te llamas?
¿Cuál ha sido el resultado?
¡Cuán hermosa era!
¿Cuándo se marchan?
¿Cuánto cuesta?
¡Cuánto coche!
¿Dónde vives?
¡Qué bueno!
¿Qué tienes?
¡Quién pudiera!
¿Quién va a venir?
c) Sólo lleva tilde para recalcar su carácter de adverbio cuando hay riesgo de ambigüedad entre este uso y el de adjetivo:
Viajará solo (= sin compañía) estas vacaciones (sin compañía)
Viajará sólo (= solamente) estas vacaciones (solamente)
d) Aún lleva tilde para señalar su carácter de adverbio cuando, igualmente, hay riesgo de ambigüedad entre este uso y otros distintos:
Aún (= todavía) tiene fuerza
Aun (= hasta, incluso) Juan piensa así
2) Tampoco atienden a las reglas de acentuación los adverbios en –mente, que siguen la de los adjetivos con los que se forman (cortésmente, fácilmente, tímidamente, buenamente, decorosamente, soberanamente).