En el siguiente párrafo encontrarás algunas curiosas conclusiones de los científicos grecorromanos sobre el medio ambiente y su influencia en las gentes que lo habitan.
Este texto fue escrito por Plinio el Viejo, autor de una especie de enciclopedia titulada Historia Natural, en la que se recogían datos de todo tipo:(189) Deben relacionarse con estas cuestiones las relativas a los factores celestes. En efecto, no cabe duda de que los etíopes están quemados por el calor de la proximidad del sol y nacen como tostados, con la barba y el cabello rizado. En la zona opuesta del mundo las razas son de una tez blanca como la nieve, y de pelo largo y rubio. Éstas son salvajes por la dureza del aire, aquéllas prudentes por el carácter ligero de éste (...) Aquí hay grandes fieras, allí crecen distintos tipos de animales y sobre todo muchas clases de pájaros veloces por la acción del calor. La estatura elevada es común a las dos zonas, allí por el estímulo del calor, aquí por el alimento del agua.
(190) En el centro, en cambio, por la sana combinación de los dos extremos, hay tierras feraces para cualquier producto, las proporciones físicas son de un marcado término medio, inclusive en el color, las costumbres moderadas, los sentidos finos, el talento fecundo y apto para abarcar la naturaleza entera; éstos poseen imperios que nunca tuvieron las naciones remotas, como tampoco éstas les han obedecido, al estar marginadas y aisladas por imperativo de una naturaleza que las abruma.***
"(189) Contexenda sunt his caelestibus nexa causis. namque et Aethiopas vicini sideris vapore torreri adustisque similes gigni, barba et
capillo vibrato, non est dubium, et adversa plaga mundi
candida atque glaciali cute esse gentes,
flavis promissas crinibus, truces vero ex caeli rigore has, illas mobilitate sapientes, ipsoque crurum argumento illis in supera sucum revocari natura vaporis, his in inferas partes depelli umore deciduo; hic graves feras, illic varias effigies animalium provenire et maxime alitum multas figuras igni
volucres; corporum autem proceritatem utrobique, illic ignium nisu, hic umoris alimento;
(190)
medio vero terrae salubri utrimque mixtura fertiles ad omnia tractus, modicos corporum habitus magna et in colore temperie, ritus molles, sensus liquidos, ingenia fecunda totiusque naturae capacia, isdem imperia, quae numquam extimis gentibus fuerint, sicut ne illae quidem his paruerint, avolsae ac pro numine naturae urguentis illas solitariae."
Tienes más información sobre la visión del mundo en la Antigüedad en: Culturaclasica.comActividad interactiva realizada por Sandra Ramos (UCA)